Película Words and Pictures
Me identifico mucho con esta película “Words and Pictures” porque soy profesora de inglés, escritora y poetisa con algunas obras publicadas. En una de ellas, el libro “scr@ps.com.JC ", hablo exactamente sobre La voz de las imágenes (págs. 29-35).
¡Las imágenes hablan! Como textos no verbales, pueden expresar la voz interior y la voz de Dios.
Al visualizarlos, la mente viaja en pensamientos que lo transportan a los recovecos del alma donde se encuentran una miríada de sentimientos. Estos se despiertan en forma de anhelo, recuerdo, deseo, esperanza; finalmente, de acuerdo con el toque de la visión.
Cada imagen tiene un propósito detrás y denota un sentido de atención a lo que pretende despertar en la mente y el corazón, ya que puede conducir a sentimientos malos o virtuosos. Es necesario estar atento a los sentimientos que surgen en el momento de la visualización y buscar en el alma para reconocer el tipo de influencia que puede tener, ya sea maligna o benigna. (Campello, 2013, pp. 29,31).
La película presenta una guerra de palabras versus imágenes para determinar qué forma de expresión tiene más significado.
Es cómo usamos los emoticones hoy para señalar una emoción, un sentimiento, un momento. Y nuestro lector entiende perfectamente lo que estamos experimentando a través de una pequeña cara llena de significado.
Es por eso qué en el mismo libro que cité, en la página 40, menciono la siguiente oración: "Después de todo, sin tener en cuenta la complejidad interpretativa de la frase de Confucio y llevándola a la modernidad virtual, se puede decir que “¡Un emoticón vale más mil palabras!”.
En la película, hay un momento en que surge exactamente esta frase en inglés: “A picture is worth a thousand lies”, pero cambiando la palabra original “words” (palabras) por la palabra “lies” (mentiras), correspondiendo a la manera de pensar de la profesora con relación a la importancia de las palabras; en otro, surge esta: “Words are worth a thousand pictures”, correspondiendo a la manera de pensar del profesor.
El profesor de inglés Jack Marcus en esta película – interpretado por el actor Clive Owen – cree que una simple imagen nunca podría transmitir la emoción y los matices del idioma inglés; entonces, el desafía a Dina – interpretada por la actriz Juliette Binoche – profesora de arte y pintora, a crear una pintura que sea capaz de transmitir emociones, sentimientos, etc., como sus propias palabras escritas lo pueden hacer.
El profesor toma una posición contra las distracciones que influyen negativamente las mentes jóvenes en desenvolvimiento a partir del arte electrónico moderno. Por otro lado, la maestra es perfeccionista y no muestra interés en la vida personal de sus alumnos; solo quiere que se esfuercen por dar lo mejor de sí mismos en una forma de arte a través de la cual también pueden demostrar sus sentimientos.
Para la profesora, palabras son mentiras y trampas mientras para el profesor ellas son los dioses de los alumnos (de las personas). Ella actúa irónicamente diciendo que no tiene palabras sobre determinado asunto. Vemos a los profesores allí como personajes y a la escuela como escenario, una etapa de aprendizaje en la que lo tradicional se enfrenta a lo moderno, y, al final, no importa si las palabras valen más que las imágenes y viceversa, la verdad es que todo el argumento proporciona un gran interés en los estudiantes para descubrir lo que realmente importa más en este entorno de enseñanza-aprendizaje donde los maestros también se descubren a sí mismos. Esto termina convirtiéndose en algo creativo para su entorno de enseñanza-aprendizaje porque llama la atención de los estudiantes que se ven cada vez más involucrados en este conflicto con un aspecto positivo; una guerra que parece inútil, pero los energiza.
Por todas estas razones, creo que una imagen tiene tanto poder como una palabra o frase. De hecho, dependiendo de quién esté del otro lado, una palabra o una imagen pueden tener numerosas interpretaciones de efectos positivos o negativos, dependiendo del estado en que se encuentre la persona, o de la forma de ser y pensar, entre tantos otros factores. En la página 32 de este libro, se lee que “Alguien tiene sus emociones o concepciones agitadas al ver una imagen, inclinándose a una dimensión específica según sea el caso.
En esta situación, la persona se sensibiliza automática e inevitablemente hasta el punto de manifestar reacciones a ese estímulo desde la imagen. Una persona, por ejemplo, que sufre de baja autoestima alta puede convertirse en una presa fácil de los malos sentimientos o las malas actitudes según la orientación ...” (de una determinada imagen).
La película presenta un consenso: “Más fuerte que las palabras, más poderoso que las imágenes es la capacidad de inspirar”. Y es esta capacidad que el educador debe buscar siempre en el entorno educativo con el objetivo de atraer los alumnos para sus respectivas disciplinas, como en la película donde los alumnos se sienten atraídos por los conflictos con las tareas de clase que van a resultar positivamente en una unión de sus propios trabajos de arte con la revista literaria de su profesor.
REFERENCIAS
Película “Words and Pictures”. Disponible en: https://en.wikipedia.org/wiki/Words_and_Pictures_(film)
Campello, Mônica. scr@ps.com.JC. 1ª ed. Rio de Janeiro: Monica Conte Campello, 2013. 310 p.